¿Piernas cansadas?
La insuficiencia venosa crónica (IVC) consiste en una dificultad en el retorno de la sangre desde las extremidades, fundamentalmente desde las piernas, de forma que produce un estancamiento de la sangre y aumento de la presión venosa.
➢Principales manifestaciones:
○ Estéticos: aparición de varices, pueden picar o incluso ser dolorosas.
○ Pesadez de las piernas y edema.
○ Sensación de hinchazón de las piernas, que empeora con el calor o si se
está mucho tiempo de pie, y que mejora levantando o moviendo las piernas
y con frío.
○ Cansancio, calambres musculares, debilidad…
➢Factores de riesgo:
La edad, antecedentes familiares, embarazo, menopausia y tener pies planos.
Otros factores de riesgo sí se pueden evitar: sobrepeso, estreñimiento, sedentarismo, uso de ropa ajustada, tratamientos hormonales y deportes en los que se fuerzan mucho las piernas.
➢El tratamiento:
Consiste en terapia farmacológica, con medicamentos que alivian el edema y la sintomatología. Pero también encontramos tratamiento no farmacológico; aquí es donde entra en juego la terapia compresiva (uso de medias o pantys de compresión), que además es el tratamiento más usado y eficaz.
El objetivo principal de la terapia compresiva es aplicar compresión externa sobre las piernas de forma que se facilita la circulación de la sangre.
Además, si tienes problemas de circulación, hay remedios a base de plantas que pueden ayudarte; el ginkgo, castaño de indias, rusco, vid roja, centella asiática y hamamelis.
También hay productos de aplicación sobre la piel a base de heparinas y derivados que favorecen la circulación.
Por supuesto existen diferentes opciones para tratar la IVC, pero antes de adquirir estos productos, consulta siempre con tu farmacéutico.