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Enfermedades de las encías.

Enfermedades de las encías.

Enfermedades de las encías

Si existe una enfermedad por excelencia en odontología y que es mucho más frecuentes de lo que debería, es la gingivitis. Y, de no tratarse a tiempo, puede desembocar en una periodontitis.


La principal diferencia entre la periodontitis y gingivitis: la gingivitis es reversible, pero con la periodontitis no se corre la misma suerte --> la periodontitis puede causar la pérdida de dientes.



¿Cómo evitarlas?

Evitarlas es sencillo, siempre y cuando se sigan las debidas medidas de higiene y se hagan revisiones periódicas en la consulta del dentista.

Existen tratamientos, pero su éxito depende de si la enfermedad se trata o no a tiempo.



El hábito de fumar, abuso de azúcar en la alimentación y estrés diario hacen que, aunque uno se cepille, los dientes acaben enfermos.



Gingivitis, diferencias con la periodontitis


La gingivitis provoca la inflamación de las encías y su sangrado. Se produce porque las encías se llenan de bacterias. La gingivitis bien tratada no reviste especial gravedad. No obstante, es un primer signo de alarma ante el cual hay que tomar medidas de inmediato para que no se agrave.


La periodontitis se diferencia principalmente de la gingivitis porque ya no solo se ven afectadas las encías, sino también el hueso alveolar y los tejidos del periodonto.

La solución es complicada y es posible que el diente se caiga o se parta. Por lo tanto, la atención debe ser urgente y el tratamiento ha de seguirse estrictamente según la prescripción médica.

En casos graves, la presencia de periodontitis no solo afecta a la estética y funcionalidad de la boca, sino que puede derivar en dolencias más peligrosas, como los problemas cardiovasculares.



Es esencial una higiene concienzuda de la boca; cepillarse con el cepillo adecuado y de manera correcta los dientes, lengua y encías a diario, al menos dos veces al día; y, sobre todo, después de tomar alimentos azucarados, y, además, emplear el hilo dental para eliminar restos de comida y suciedad que quedan atrapados entre los dientes y en lugares de difícil acceso con el cepillo.



Aparte, es imprescindible una limpieza bucal profesional en la consulta del dentista dos veces al año para eliminar todo el sarro y curar las posibles caries, así como para tratar cualquier afección de las encías.



Recuerda que una visita a tiempo al dentista puede marcar la diferencia entre la periodontitis y gingivitis.