Whatsapp'

 

Ansiedad e insomnio

Ansiedad e insomnio

La falta de sueño o insomnio es un trastorno cada vez más frecuente que muchas veces se debe al estrés, factores emocionales ,ambientales etc. y consiste en la sensación de no poder dormir lo que se desea, mientras que la ansiedad es un estado de intranquilidad o angustia que la mayoría de veces acompaña a enfermedades agudas. Se trata de manifestaciones físicas y mentales que se producen de forma repentina y persistente.

Existen una serie de medidas a tener en cuenta que te ayudaran a permanecer más relajado durante el día, a poder dormir y a tener un sueño renovador durante la noche.

Marca la hora de cenar como el momento a partir del cual desconectarás de las preocupaciones diarias hasta el día siguiente.

• Predisponte a preparar la cena y cenar con música relajante. De esta manera propiciarás dicha desconexión.

• Asume que por la noche no vas a poder solucionar los problemas que te preocupan, piénsalo y mentalízate. RECUERDA que cuánto menos importancia le des a esos asuntos que te intranquilizan, más fácilmente te dormirás.

Como hemos visto, la ansiedad que tienes durante el día y especialmente cuando intentas conciliar el sueño favorece la activación emocional y fisiológica y esto a su vez, genera dificultades para dormir.Pero hay otras causas y actividades que aumentan esta activación y que es conveniente tener en cuenta y evitarlas:

Llevar una vida sedentaria. El cuerpo necesita quemar energía a nivel físico durante el día para tener un buen descanso por la noche, de esta manera disminuirás también la activación emocional. Es importante que realices ejercicio con regularidad.

Realizar ejercicio físico a última hora de la tarde produce el efecto contrario al deseado, en lugar de desactivarte te acelerará más a nivel físico y no te ayudará a conciliar el sueño.

Ocuparte de cuestiones que te inquieten antes de ir a dormir.

– Ver después de cenar programas de televisión que te generen tensión y te activen, o leer libros que no te resulten relajantes.

Hablar por teléfono, chatear o navegar por internet antes de ir a dormir. Genera una activación emocional y fisiológica que resulta más conveniente aplazar para otras horas del día.

Tener una conversación tensa o tratar temas importantes que pueden generar discusión durante la cena o antes de ir a dormir. Esto genera mucha activación física y mental. Es más adecuado tratar ciertos temas en otras horas del día.

– Aprovechar el momento de irte a la cama para repasar mentalmente como ha ido el día o lo que tienes que hacer mañana. Es un error común que hay que dejar para antes de cenar o para la primera hora de la mañana.

Existen FACTORES AMBIENTALES, HÁBITOS CONDUCTUALES y determinada ALIMENTACIÓN que también repercuten en la calidad del sueño.

Tu dormitorio debe transmitir tranquilidad y estar preferiblemente vacío y ordenado.

– Es importante que no lo utilices para trabajar durante el día.

– Es preferible que en ella no haya televisión ni ordenadores.

– Evita dormir en una habitación con ruido procedente del exterior o toma medidas para que el ruido no te afecte.

– Procura que no entre luz a través de las persianas cuando te dispones a dormir.

– Regula la temperatura para sentirte a gusto (con calefacción o adecuando la ropa de cama). Lo ideal es que no pases frío ni calor.

– Tu cama y almohada: es muy importante que te resulten cómodas y faciliten tu descanso.

En los HÁBITOS CONDUCTUALES es recomendables, para conciliar mejor el sueño, que:

Mantengas un horario regular en tus cenas y en tu horario de sueño.

– Dejes pasar como mínimo 1 hora entre el momento de irte a dormir y la cena, ya que la digestión dificulta conciliar el sueño.

– Evites las siestas mientras tengas insomnio. Lo recomendable es que si haces siesta, ésta sea de máximo 20 minutos.

– Realices algún ejercicio de relajación antes de ir a dormir te puede ayudar.

– Olvídate del reloj durante la noche, aunque te despiertes o te cueste dormir, procura no revisar la hora.

– No utilices la cama para descansar durante el día.

En la ALIMENTACIÓN debes evitar:

Cenas copiosas. Es preferible que desayunes en abundancia, comas moderadamente, tomes un tentempié a media tarde y la cena sea ligera.

– Di adiós a la cafeína y a los tés por la tarde y noche. También al alcohol si deseas dormir bien.